El Club del Kimono celebra Tomodachi no Ji

 

 

 

Este año, nuestra reunión mensual coincidió con la celebración de Tomodachi ni Ji.

 

Como todos los años, para esta fecha, las señoras vistieron sus kimonos, algunas incluso llevaron sobre el kimono el haori ya que hacía mucho frío. 




Otras señoras, recogieron su cabello adornándolo con
 un bonito kansashi.

  Y fuimos a degustar nuestro tradicional ocha con una exquisita torta japonesa, a una casa de té del

barrio. Las señoras trajeron a sus invitados y comenzamos nuestra reunión presentándonos para que nos conocieran.

Continuamos como lo hacemos habitualmente con las
festividades y festivales correspondientes al mes de julio, en Japón. Ellos fueron la tradicional Tanabata, festival que celebra el encuentro de Orihime (Vega) y Hikoboshi (Altai) que se celera el séptmo día del séptimo mes de, calendario luni-solar. (para más información ver página del blog sobre tanabata y las diferentes versiones de la leyenda tradicional). El tercer lunes de julio nos encontramos con Umi no Ji (día del mar) en que el pueblo japonés agradece la bendiciones y pide prosperidad para el país ya que Japón es, esencialmente, marítimo. Entre el 13 y el 15 se realiza en algunas zonas y, en otra en el mes de agosto, el festival O Bon. Es una fiesta budista y en la que se recuerda que los espíritus de los antepasados en esos días, regresan a sus casas.

 Este año para celebrar Tomodachi no Ji, tuvimos un recital de haiku. (ver página del blog)                 

 

 La Haijine fue Cecilia quien nos deleitó con poemas de su próximo libro y, al finalizar, obsequió a cada uno de los presentes con un haiku. Cecilia estuvo acompañada en su decir por Claudio en Shakuhachi (ver página) y por Nelson en percusión con una serie de instrumentos musicales no tradicionales, confeccionados por él y con un sonido muy particular. Sophy acompañó, leyendo los haiku en japonés.

 

Acompañada por el sonido de la flauta japonesa, Sophy nos hizo una pequeña demostración de nihon buyo teniendo en su mano un sensu, fue muy hermoso. 

 

El Club del Kimono entregó un pequeño obsequio a cada uno de los presentes como recuerdo del día del amigo.

 

Siendo las 17,40 hs. volvimos a nuestro espacio donde las señoras volvieron a vestir su ropa occidental.

 

Habiendo gozado de una tarde muy especial, nos despedimos hasta la próxima reunión.